Profesiones que algunos creen que son solo para mujeres

De manera histórica, desde que las sociedades se organizaron y se crearon formas de gobierno se dividieron las labores de cada sector y población, y los estereotipos de género comenzaron a marcar en diferentes aspectos el desarrollo laboral de hombres y mujeres.

Durante siglos se pensó y planteó que el trabajo de la mujer era aquel orientado a actividades de cuidado, de asistencia, de servicio del hogar y sus actividades, así como la crianza, que demostraban la obediencia y subordinación que se esperaba de ellas.

Los hombres, por el contrario, se desarrollaron en mayor medida en aquellas actividades y profesiones que reafirmaran su masculinidad, liderazgo y productividad, aquello que dejara ver su poder y fuerza.

Aunque diferentes mujeres incursionaron en profesiones tradicionalmente masculinas con gran éxito, como la ciencia, demostrando que esas creencias eran absurdas, tendrían que pasar muchos años para que se abrieran los puestos, las mentes y la educación equitativamente.

Los hombres, por el contrario, ha sido más difícil que incursionen en actividades mal entendidas como “femeninas” —aunque sí lo han hecho, y siguen haciéndolo—, debido a los prejuicios sociales, que tiene como consecuencia un trato irrespetuoso, principalmente por sus congéneres.

A continuación te presentamos algunas profesiones que fueron etiquetadas como “femeninas”, pero que cada día más hombres se desarrollan de forma exitosa dentro de ellas, rompiendo estereotipos:

Confeccionista textil

La confección de prendas se ha visto como una actividad femenina: aprender a utilizar la máquina de coser, cortar, usar aguja e hilo a mano…  se ha pensado que esto solamente las mujeres pueden hacerlo. Esta profesión incluso se liga al diseño de modas, que durante mucho tiempo se vio como una actividad de mujeres o “afeminados”, sin tener nada de verdad este prejuicio. Cada día hay más diseñadores hombres y que, incluso, confeccionan sus prendas por sí mismos.

Habrá quienes mencionen a los sastres aquí, pero también es una actividad con prejuicios: se piensa que sólo los hombres pueden serlo, otra falsedad.

Bailarín

Durante mucho tiempo se creyó, desde la ignorancia, que bailar era una actividad para mujeres, hablando específicamente de la profesión, ya que, como sabemos, existen diferentes danzas rituales en distintas culturas en las que los hombres son los protagonistas.

Por fortuna, en la actualidad ser bailarín tiene mucho prestigio a nivel mundial,  por todas las cualidades que necesitas desarrollar y el trabajo y preparación que implica.  Además, el complemento de hombres y mujeres en los escenarios resulta en una gran experiencia artística para todos los espectadores.

Enfermeros

Aunque la profesionalización de la enfermería comenzó en 1859 de la mano de Florence Nightingale, y se asoció como una actividad de mujeres, ya que la educación era impartida por monjas, y se creía que los hombres no estarían interesados debido al machismo imperante del siglo XIX, los hombres han estado presentes en servicios y cuidado de la salud desde el inicio de las civilizaciones, principalmente como médicos. Aunque sí, también debido a principios machistas de negar espacios a las mujeres, como en la época de los griegos, por ejemplo.

Afortunadamente, en la actualidad cada vez es mayor el número de hombres que deciden estudiar enfermería y tirar estereotipos de la época de las cavernas.

Sobrecargos

El aumento de hombres en esta profesión también se ha visto beneficiado por la apertura, aunque lenta, de mujeres como pilotos, diversificando de esta manera las oportunidades que hombres y mujeres tienen en la industria aeroespacial.

Aunque las responsabilidades de los auxiliares de vuelo son, sobre todo, procurar la seguridad de los pasajeros y que estos cumplan con las respectivas regulaciones, también dan servicios para su comodidad.

Debido a que antes (un poco menos ahora) se debía cumplir con un perfil muy específico para que las mujeres pudieran dedicarse a esto, durante muchos años fue una profesión sexualizada, estereotipos que debemos seguir rompiendo, y la inclusión de hombres podría ayudar a ello.

Crezcamos como sociedad y olvidemos estereotipos, no importa si eres hombre y llevas el cabello largo, apuestas por vestir más fit o te realizas algún arreglito corporal. Vive y vibra.