Efectividad de los shampoos anticaída
Tabla de contenido
Es muy común que nos veamos abrumados por las diferentes marcas que ofrecen shampoos para frenar la caída del cabello. Algunas con “larga trayectoria” en el mercado, otras más novedosas y con fórmulas mejoradas. Para saber cuál producto te conviene elegir, aquí te desglosamos algunos puntos clave.
Para cada problema, una solución
Empecemos por entender que existen numerosas causas que podrían estar relacionadas con la caída del cabello:
- el efluvio telógeno
- la predisposición genética
- alteraciones hormonales
- falta de nutrientes
- la caída por tracción
- por debilitamiento del tallo capilar
- causas autoinmunes.
Es importante conocer cuál es el desencadenante de la caída del cabello, distinguir la caída del cabello debido al efluvio telógeno de la caída del cabello debido al quiebre del tallo capilar —lo que no siempre es claro desde el punto de vista del paciente—, para poder tratar de manera efectiva y resolver el verdadero problema de fondo.
Shampoo, la panacea capilar
Generalmente ante los primeros signos de pérdida de cabello buscamos una solución inmediata, desde remedios naturales con chile, huevo o café, hasta algún shampoo anticaída disponible en tiendas y supermercados, y sólo algunas veces, tras una búsqueda en google, recurrimos a los productos de grado farmacéutico o dermocosméticos.
Sin embargo, hay que decir que buscar un producto “a ciegas”, sin conocer las verdaderas causas del problema, ni las propiedades o los activos que realmente requiere tu cabello, puede resultar contraproducente. Por ello es importante que consultes a un especialista.
Tomemos en cuenta que la principal función de un shampoo es mantener limpio el pelo y el cuero cabelludo. A eso se le suman una serie de cualidades que se esperan de un producto especializado.
Además de limpiar, un shampoo debe:
- Ser noble con tu piel, que no reseque el cabello y que no lo deje muy oleoso; que favorezca el aspecto y la estética de tu cabello (lacio, rizado, teñido); que se adapte a las necesidades de cada persona, así como a la edad y a los hábitos individuales.
- Tener un color, aroma y presentación agradables, producir espuma en aguas duras y blandas, que sea química y físicamente estable, que tenga propiedades acondicionadoras, que sea biodegradable o por lo menos “ecofriendly”.
- Ofrecer un efecto positivo sobre los problemas específicos del cabello y del cuero cabelludo, que funcione para controlar la caspa y la dermatitis seborreica, fortalecer el cabello y evitar la caída.
La fórmula perfecta
De acuerdo con la literatura especializada, la relación recíproca entre la tecnología cosmética y la terapia médica se refleja en los avances de la formulación del shampoo. Esto ha permitido combinar los beneficios de los productos cosméticos para el cuidado del cabello con la eficacia de los medicamentos.
En otras palabras, no existe una fórmula única que pueda resolver la caída del cabello, es necesario buscar un tratamiento integral que combine distintos métodos, según las necesidades específicas de cada paciente. En este sentido, el shampoo representa apenas el 10% del tratamiento integral para casos, por ejemplo, de alopecia androgenética.
Existen ciertos shampoos con activos comprobados clínicamente para tratar el cabello frágil (cuyas fórmulas pueden contener biotina, minerales, aminoácidos y algunos extractos botánicos) que son el complemento ideal de medicamentos para contrarrestar la pérdida de cabello.
Shampoo anticaída
Ya hemos mencionado que el cabello es un cúmulo de proteínas que se van apilando y empujando hacia la superficie; también hemos hablado anteriormente sobre cómo ocurre el ciclo de vida del cabello. Recordemos que la raíz folicular, donde nace el cabello, se encuentra a una profundidad de entre 3 y 4 milímetros de la epidermis.
Al aplicar el shampoo sobre la piel, éste no logra penetrar hasta el folículo, por lo tanto, no influye directamente en el nacimiento del cabello. Sin embargo, sí ayuda a mantener la salud del tallo capilar y del cuero cabelludo, así como las condiciones adecuadas para mejorar la efectividad de otros tratamientos, además de activar la circulación mediante masajes, lo que facilita el suministro de nutrientes a través del torrente sanguíneo.
Por ello los shampoos por sí solos no frenan mágicamente la caída del cabello ni fomentan directamente que vuelva a crecer. Los especialistas recomiendan utilizarlos como complemento de otros medicamentos infiltrados o suministrados vía oral. Por ejemplo, en combinación con tratamientos vasodilatadores (minoxidil), acompañados de complejos vitamínicos y suplementos (biotina o arginina), o bien, el uso de bloqueadores de testosterona (finasteride, dutasteride) para tratar la alopecia androgenética.
Modo y frecuencia de uso
La frecuencia de lavado del cabello con un shampoo anticaída es una de las preguntas más frecuentes de los pacientes. Más producto no es igual a mejor resultado. Pronto hablaremos más a fondo sobre este tema.
En términos generales, la recomendación más frecuente es lavar el cabello de manera cotidiana. Aplicar una dosis pequeña, según el largo de tu cabello y masajear el cuero cabelludo con las yemas de los dedos. Aclarar completamente con agua tibia y asegurarse de retirar todos los residuos del producto.
En ocasiones se sugiere alternar el uso de un shampoo fortificante (anticaída) y un shampoo sebo-regulador.
Entonces, ¿funcionan o no?
En conclusión, podemos decir que los shampoos anticaída con fórmulas especializadas además de ser limpiadores del cuero cabelludo, indudablemente actúan para prevenir el daño del tallo capilar y la caída por quiebre. Pero si hay que resolver el problema desde la raíz, lo mejor es buscar tratamientos integrales que ofrezcan una solución efectiva.
Para saber cuál es el tratamiento que más te conviene, acércate con nuestros especialistas en Kaloni.