Breve historia del trasplante de cabello
Tabla de contenido
Aunque para nosotros actualmente es muy normal y cotidiano ayudarnos de la tecnología avanzada y poco invasiva, llegar a estos avances necesitó de pioneros que abrieran los caminos a las investigaciones y el trasplante de cabello no es la excepción.
La primera tesis que incluía un método de trasplante de cabello fue escrita en 1822 en Wurzburg, Alemania, por Johann Friedrich Dieffenbach y su maestro Dom Unger, quienes realizaron las primeras pruebas tanto en animales como en humanos; mejor dicho: sobre él mismo, en el caso de Friedrich.
El procedimiento consistió en hacer agujeros en el brazo de Dieffenbach; fueron 6 folículos de los cuales 2 se cayeron, 2 fueron expulsados por el cuerpo y 2 más sí lograron fijarse y seguir creciendo. El cirujano siguió perfeccionando su técnica trasplantando pestañas, pero ningún colega tuvo éxito aprendiendo y llevando a cabo la técnica.
Un descubrimiento importante
Aunque otros médicos hicieron distintas pruebas durante varios años, no fue sino hasta 1939 cuando el doctor japonés Shoji Okuda realizó el primer procedimiento moderno de trasplante de cabello. Él desarrolló y utilizó por primera vez punchs cilíndricos de entre 1 y 4 mm, aunque prefería los de mayor calibre y creía que el tamaño óptimo era de 2 a 4 mm de diámetro, porque “recogían muchos cabellos intactos”.
Su estudio publicado fue sobre 30 casos con seguimiento a largo plazo sobre la pérdida de cejas por alopecia areata y lepra, alopecia cicatricial, atricosis o hipotricosis púbica femenina. Este estudio fue publicado en la Revista Japonesa de Dermatología y Urología en 1939, justo antes de la Segunda Guerra Mundial, lo que daría paso al silencio incómodo de esta etapa de la historia.
Fue hasta 1959 cuando el dermatólogo Norman Orentreich compartiría los resultados favorables del trasplante con punch de 4 mm, y aunque se le acuñó como el creador de la técnica actual del trasplante capilar, en 1970 compartió el crédito dándole nombre a quien hizo los primeros descubrimientos, llamándose así técnica Okuda-Orentreich.
Recuperar el cabello: más posible que nunca
Orentreich nos daría mayor claridad en otros aspectos con un concepto muy importante: la dominancia donante; el pelo implantado (removido de una zona donde no hay alopecia) mantendrá sus características originales de la zona de la cual fue extraído, por lo que si es implantada en una zona con alopecia y con tejido y características factibles, crecerá; de forma opuesta, si quisiéramos implantar un folículo de una zona alopécica en una zona poblada no habrá crecimiento.
Aunque estos principios en el trasplante capilar ya eran un gran avance para que las personas recuperaran su cabello, los resultados no lucían completamente naturales, de hecho nacería el término “cabello de muñeca” debido a los patrones de crecimiento del cabello nuevo.
Muchos médicos alrededor del mundo usaron esta técnica y también buscaron perfeccionarla para evitar estos resultados poco naturales. Lo hicieron usando punchs más pequeños, por lo que se le llamó miniinjertos a los que trabajaban con 12 folículos y microinjertos a los que lo hacían con 4 folículos, para obtener resultados más naturales. Estos métodos se llevaban a cabo cortando una tira de cabello, suturando, extrayendo los folículos y colocando en la zona receptora.
Fue así como se dio paso a la técnica FUSS (Follicular Unit Strip Surgery) o de tira, introducida por Limmer, Rassman y Bernstein, entre otros, ya en la década de los 80.
Esta técnica, al ser por medio de unidades foliculares tiene resultados más naturales, se saca el mayor provecho de cada unidad y se puede distribuir de manera uniforme el cabello. Al ser un procedimiento que necesita retirar una tira delgada de piel con cabello de la parte trasera de la cabeza se requiere sutura, lo que hace más lenta la recuperación y el regresar a las actividades normales.
Apostando a la técnica poco invasiva
Ya en la tardía década de los 80, en 1989, el Dr. Ray Woods se dio cuenta que la profundidad al insertar los folículos era variable, por lo que debido a esto, varias unidades podrían verse afectadas. Por esta razón estudió y practicó la técnica en la que perfeccionó la profundidad y el ángulo correcto para que las unidades foliculares se colocaran de manera óptima para que creciera cabello.
De esta manera nacería la técnica FUE (Follicular Unit Extraction), logrando que los pacientes obtuvieran resultados naturales, con un método mínimamente invasivo, con un tiempo de recuperación más bajo que el promedio, con cicatrices poco perceptibles y con el cuidado del ángulo y profundidad necesario para que fuera un éxito el trasplante.
Claro que en este camino fue importante la utilización de la tecnología, como las lupas para ampliar la visión, punchs más pequeños, etc.
La técnica FUE representa una gran oportunidad para seguir innovando; gracias a las características de ésta se ha podido desarrollar la opción de trasplantar el cabello largo.
El trasplante con cabello largo (Long Hair Transplant/ LHT) es una solución con muchos beneficios, ya que no es necesario rapar la cabeza para llevar a cabo el trasplante.
En Kaloni mantenemos el cabello en una longitud de hasta 5 cm aproximadamente, y mediante el uso de instrumental especializado, aunado a la pericia de nuestros expertos, procedemos a extraer los folículos, clasificarlos, nutrirlos e implantarlos de manera similar a la técnica tradicional FUE. Este procedimiento aún no se encuentra en todas nuestras clínicas, pero estamos trabajando para llevarlo a más sedes pronto.
ARTAS: Robotic Hair Restoration
Gracias a la tecnología y a su avance, ahora también existe la opción de ayudarse de un robot para llevar a cabo el trasplante capilar, no por ello se prescinde de la presencia de un experto en injerto capilar, pero representa un apoyo muy eficaz para la extracción folicular.
Después de este procedimiento minucioso con ARTAS, el médico especialista en microinjerto colocará en la zona receptora el folículo, obteniendo resultados naturales; es un procedimiento poco invasivo, la recuperación es rápida y hay una gran precisión de extracción y por ello, no hay daño en los folículos.
Las técnicas FUE y LHT hoy son las que dan mayor confianza debido a sus beneficios, las bases y pericia se han perfeccionado, así como en Kaloni, donde nos dedicamos al estudio y perfeccionamiento de la técnica para dar los mejores resultados a los pacientes.
Para poder realizar un trasplante de cabello es necesario llevar a cabo antes una valoración por los médicos expertos, quienes determinarán si eres candidato a los diferentes procedimientos, pues recordemos que se deben tomar en cuenta diversos factores, desde la edad, el tipo y grado de alopecia, las características del cabello y del cuero cabelludo, hasta tus expectativas a largo plazo.
Este es el camino que nos ha llevado a querer mejorar la calidad de vida del hombre, ven a Kaloni y realízate una valoración para conocer cuál es el mejor tratamiento para ti.